Dice Tom Peters que si buscas el «wow» de los clientes, primero tienes que conseguir el «wow» de las personas que generarán el «wow» a los clientes. Por lo tanto, primero personas y luego clientes. Invertir en las personas de una organización debe ser siempre la máxima prioridad. Pero no sólo. También invertir en aquellas personas que ahora no forman parte de tu organización, pero que pueden ser clave para el futuro desarrollo del negocio.
Los proyectos atractivos son aquellos proyectos que tienen una mirada larga. Pero, como con todo, es fácil decirlo y difícil actuar en consecuencia. Si de verdad estamos construyendo un proyecto para los próximos 20 años, por qué dejamos de buscar talento cuando las cosas no van tan bien? Buscar talento no es sinónimo de contratar personas. Buscar talento es sinónimo de estar en contacto con personas. Personas que algún día, ya sea dentro de uno o cinco años, pueden incorporarse a tu equipo y ayudarte a hacer un salto cualitativo.
"Esto va de personas. Va de relaciones humanas. Y todos sabemos que las relaciones se cultivan con el tiempo, con pequeños detalles y con afecto"
El talento, aparte de buscar proyectos con propósito, retadores, con mirada larga y con posibilidades de crecimiento, busca también proyectos coherentes. Empresas que hacen lo que dicen que harán. ¿Qué pasa con todas aquellas personas que estaban en un proceso de selección antes del Covid19? Hemos seguido en contacto con ellas? O esperamos a contactar cuando las cosas vuelvan a ir bien? Ya podemos haber invertido mucho dinero en potenciar el employer branding y en tener una página de trabajo atractiva, que si no mantenemos la relación con las personas con las que ya hemos iniciado un diálogo, todo esto no habrá servido de nada.
La decisión más importante que tomamos como managers es quien incorporamos a nuestro equipo. En ese momento, el futuro de la empresa está en juego. Seleccionar talento no es un arte, sino un método. Se necesita tiempo y estrategia.
Soy de los que pienso que cualquier directivo / o responsable de equipo debe dedicar un porcentaje de su tiempo a buscar futuro talento para su equipo. La decisión más relevante que tomamos como managers es quien incorporamos a nuestro equipo. En ese momento, el futuro de la empresa está en juego. Por eso esta misión debe ser tercamente prioritaria. Y para que sea prioritaria debe formar parte de tu agenda. Es un tema de anticipación y de resultados. Si como managers no cultivamos un hábito de este estilo, cuando surja la necesidad ya será tarde. Entonces, todo serán prisas y el proceso dejará de hacerse con el rigor y la profesionalidad necesaria.
Seleccionar talento no es un arte, sino un método. Se necesita tiempo y estrategia. Nada más. Pero los dos son absolutamente necesarios para tener éxito. Mi amigo y profesor de ESADE en B2B management, Óscar Torres, siempre cuenta que en ventas B2B «Pipeline is freedom». Y yo añado que en captación de talento también es así. Cuantas más personas conozcas, más altas las probabilidades de encontrar a la persona ideal en el momento adecuado. Y eso no tiene precio. Tiene un valor incalculable. Poner tiempo y estrategia en encontrar futuro talento debe ser una de las altas prioridades de la alta dirección y de cualquier manager. Profesionales que no solo quieran gestionar bien el presente, sino también preparar la empresa y su equipo para el futuro. No esperes que lleguen mejores tiempos para empezar, luego será ya demasiado tarde. Ahora es el momento.