¿Qué hace que las empresas lleven sus proyectos a un nivel más allá de lo que es considerado como correcto? Hay muchas empresas que tienen cuentas de resultados positivos, incluso muy buenos. Pero, ¿cuántas empresas hay que hayan logrado un crecimiento sostenible y prolongado en el tiempo y que hayan traído sus modelos de negocios a la excelencia? ¿Qué elementos en común tienen entre ellas?
Estos interrogantes fueron formulados por Jim Collins hará más de veinte años y, aunque las circunstancias de mercado han cambiado, muchas de las respuestas son totalmente válidas hoy en día. Cuando nos preguntamos por qué ciertas empresas alcanzan un crecimiento estructurado, con unas bases sólidas y prolongado en el tiempo, no solo lo podemos atribuir a factores como la suerte o la estrategia, ya que estos también están presentes en gran parte de las compañías.
Collins creía que en la sencillez de la formulación estratégica observada en muchas de las empresas podía encontrar una serie de factores frecuentes que materializaran el éxito conseguido a lo largo del tiempo. De hecho, Collins lo planteó a través del concepto del erizo, animal que encarna la simplicidad de un mundo complejo en un único pensamiento o visión, en contraposición al zorro, animal disperso que tiene muchos objetivos y no es capaz de alcanzar esta simplicidad.
El concepto del erizo es el resultado de la intersección de tres círculos:
1. ¿En qué puedes ser el mejor del mundo?
Las empresas deben buscar aquellas actividades o core competences que les generen una fortaleza económica suficientemente atractiva para ser mejores que las otras. Únicamente buscando esa excelencia en las operativas diarias, las empresas pueden alcanzarla. Es también importante conocer aquello con lo que las empresas no son las mejores.
2. ¿Cuál es nuestro motor de crecimiento económico?
¿Con qué ganan dinero las empresas? ¿Qué actividades les permiten conseguir progreso económico? Será clave ser conscientes de las actividades más productivas para la empresa.
3. ¿Cuál es nuestra verdadera pasión?
Este interrogante es fundamental para entender el éxito de muchas empresas. ¿Qué hace que miles de empresas se levanten cada día y continúen adelante con su trabajo? ¿Qué las motiva? ¿Será el hecho de ganar dinero? No lo creo. Tiene que haber un propósito, una causa que vaya más allá de la motivación económica.
¿Qué nos encontramos en el contexto actual? Muchas empresas buscan fórmulas secretas, nuevos caminos, nuevos modelos, nuevas oportunidades para sobrevivir y adaptarse al nuevo paradigma. Pero no nos olvidemos que a pesar de la complejidad de la situación en la que nos encontramos, solamente las empresas que sean capaces de unificar desde una visión sencilla y clara su propuesta de valor, conseguirán gestionar con éxito los negocios actuales, poniendo siempre foco en la exploración de los negocios futuros.
